lunes, 18 de mayo de 2015

LOS PEQUEÑOS MILAGROS


Hay muchas formas de restablecer la comunicación. Si te cuesta demasiado hablar con tu hijo, ¿por qué no haces la práctica de caminar y respirar conscientemente durante uno o dos días? Y después siéntate para escribirle una carta de amor.

Puedes usar la misma clase de lenguaje afectuoso: «Querido hijo, sé que has sufrido muchísimo, y como tu padre, yo soy en parte responsable porque no he sabido transmitirte lo mejor que hay en mí. Sé que no has podido comunicarme tu sufrimiento, y deseo que esto cambie. Quiero estar ahí para ti. Ayudémonos los dos e intentemos mejorar la comunicación entre nosotros».

Aprende a hablar esta clase de lenguaje. 

Hablar con afecto nos rescatará. Escuchar con compasión nos rescatará. Es un, milagro que realizamos como practicantes. 

Tú tienes la capacidad de hacerlo. Tienes la suficiente paz, la suficiente compasión y comprensión en el fondo de tu conciencia. Has de pedir ayuda, pedírselo al Buda que hay dentro de ti. Si tienes un amigo afectuoso que te apoye, podrás empezar de nuevo y restablecer la comunicación.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet