miércoles, 1 de julio de 2015

SALMODIA TU SUTRA DEL CORAZÓN A DIARIO


Todos podemos aprender algo de la historia de aquella mujer que se salvó con las cartas de amor que había guardado en una caja de galletas. Cuando leas las cartas escritas Tu Sutra del Corazón con el corazón, estas te salvarán. Tu salvador no viene del exterior, sino del interior. Tú puedes amar, tienes la capacidad de apreciar a otra persona, de sentirte agradecido, y esto es una bendición. Sabes lo afortunado que has sido de haber conocido a tu pareja, de tener a tu ser amado en tu vida. ¿Por qué dejas que esta verdad se escape? Está en tu corazón. Salmodia tu Sutra del Corazón cada día. Estúdialo. Cada vez que sientes el amor y el aprecio que hay en ti, vuelves a sentirte agradecido, vuelves a apreciar la presencia de tu ser amado Y para poder apreciar plenamente su presencia has de estar solo. Si siempre estáis juntos, puede que empieces a no apreciarle en lo que vale, que olvides la belleza y la bondad que posee. De vez en cuando sepárate de tu ser amado tres o siete días, para poder apreciarlo más. Aunque estés lejos de él, será más real para ti, más sustancial que cuando estáis constantemente juntos. Durante el tiempo que estéis separados, recuerda lo importante y valioso que es para ti.

Te ruego que escribas o crees tu propio Sutra del Corazón, o sutras, y que lo guardes en un lugar sagrado. Intenta salmodiar el sutra a menudo. Y cuando la ira te anegue y no seas lo bastante hábil para abrazarla, tu Sutra del Corazón te ayudará muchísimo. Cógelo, haz la práctica de inspirar y espirar profundamente, y léelo. Volverás en el acto a ti mismo y sufrirás mucho menos. Cuando leas tu Sutra del Corazón, sabrás qué hacer y cómo responder. El reto consiste en hacerlo. Debes crear las condiciones, preparar el plan y organizado, a fin de aprovechar realmente tu inteligencia. Usa tu talento para organizar y crear este tipo de prácticas.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet