martes, 22 de septiembre de 2015

SEPARACIONES SON INSTRUCTIVAS


ALGUNAS SEPARACIONES SON INSTRUCTIVAS: TE PERMITEN SABER LO QUE NO QUIERES DEL AMOR

Precisamente cuando dos personas están bajo la influencia de la más violenta, loca, falsa y pasajera de las pasiones, es cuando se ven obligadas a prometer que se mantendrán en ese estado de excitación inusual y agotadora hasta que la muerte los separe.
BERNARD SHAW

Es un gran pecado jurar un pecado; pero es más grande mantener un mal juramento.
WILLIAM SHAKESPEARE

La paradoja a la que me enfrento en mi consulta es que la mitad de mis pacientes no ven la hora de separarse y la otra mitad no ven la hora de casarse. Parece que el matrimonio o la vida en pareja, a pesar de los nuevos valores de la posmodernidad, siguen siendo una aspiración de muchos; parece que no estamos hechos para la soledad afectiva. Los biólogos evolucionistas dicen que el instinto de procreación nos impulsa a buscar pareja; sin embargo, nadie puede negar que construir una familia es una de las experiencias más reconfortantes desde el punto de vista psicológico y espiritual: el problema es saber con quién emprendemos la tarea, cómo elegimos compañero o compañera.
Si suponemos que la vida es más llevadera entre dos, el otro no puede ser una carga. El amor de pareja saludable es liviano, no hay que arrastrarlo, no es una cruz, ni una tortura socialmente aceptada; el buen matrimonio no está hecho a base de sufrimiento y lágrimas, como todavía piensan ciertas personas. En una relación sufriente y agotadora, sin perspectivas de mejoría, «adaptarse» es peligroso, además de irracional. No hay que padecer a la persona amada, sino disfrutarla.


Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso
Fotografía de internet