Para ser flexible
• Te invito a que te observes y que trates de descubrir las ideas ocultas que tienes de otros individuos o grupos. Busca y explora en tus intereses personales, trata de sacar a flote tus miniprejuicios. Identificarlos te permitirá no lastimar a nadie y vivir en paz contigo mismo. ¡Cuestiona esas discriminaciones, confróntalas, somételas a la lógica!
• En cierta ocasión viajé con un amigo a la selva del Chocó, en Colombia, para estar unos días con los indios cholos. De regreso, mi amigo me hizo el siguiente comentario: «¿Te has dado cuenta de que ellos piensan como nosotros?» Y no lo decía peyorativamente. En realidad, casi siempre pensamos en los demás como distintos. Es decir, que no piensan, no sienten y no sufren igual que uno. Pero no es así; nos sorprenderían las similitudes. Por ejemplo, la muerte de un hijo produce exactamente el mismo dolor para los padres, no importa de dónde sean, a excepción de unas pocas culturas.
• Ser flexible es detectar y resolver los prejuicios sutiles y entender que intoxican de manera profunda nuestra mente.
Extracto del libro:
El arte de ser flexible
Walter Riso
Fotografía tomada de internet