sábado, 1 de diciembre de 2018

LA EXISTENCIA FLUYE


Tú no creas la verdadera belleza, sino que ésta se crea a través de ti.

La existencia fluye; tú eres sólo un conducto. Tú dejas que ocurra, y nada más; tú no lo obstaculizas, y nada más.

Pero si te interesan demasiado los resultados, los resultados últimos, que tienes que hacerte famoso, que tienes que ganar el premio Nobel, que tienes que ser el mejor pintor del mundo, que tienes que derrotar a todos los demás pintores que han existido hasta la fecha, entonces no te interesa la pintura; la pintura es algo secundario. Y, naturalmente, si sientes un interés secundario por la pintura, no podrás pintar nada original; todo será normal y corriente. El ego no puede traer nada extraordinario al mundo; lo extraordinario sólo se produce con la ausencia del ego. Y lo mismo ocurre con el músico, el poeta y el bailarín. Lo mismo ocurre con todo el mundo.

Dice Krisna en el Bhagavad Gita: «No pienses en absoluto en el resultado». Es un mensaje de belleza, trascendencia y verdad prodigiosas.

No pienses en los resultados. Haz lo que estés haciendo con todo tu ser.

Piérdete en ello, pierde al hacedor en el hacer. No «seas»; deja que tus energías creativas fluyan sin obstáculos. Por eso le dijo a Arjuna: «No huyas de la guerra... porque veo que esa huida no es sino un viaje del ego. Tu forma de hablar demuestra que estás calculando, que estás pensando que huyendo de la guerra llegarás a ser un gran santo. En lugar de someterte al todo, te estás tomando a ti mismo demasiado en serio, como si al pensar que tú no estás en ella no habrá guerra».

Krisna le dice a Arjuna: «Debes encontrarte en un estado de dejarte llevar. Dile a la existencia: "Utilízame como quieras. Estoy a tu disposición, incondicionalmente a tu disposición". Entonces, pase lo que pase a través de ti será completamente auténtico. Tendrá intensidad, tendrá profundidad. Tendrá el efecto de lo eterno».

Jesucristo dice: «Recuerda que los primeros en este mundo serán los últimos en el reino de los cielos, y que los últimos serán los primeros». Os ha dado la ley fundamental, os ha dado la ley eterna, inagotable: no intentes ser el primero. Pero recuerda una cosa, que puede suceder, porque la mente es tan astuta que puede deformar la verdad. Puedes empezar a intentar ser el último, pero entonces resulta que no has entendido nada. Entonces empieza otra competición: «Tengo que ser el último», y si alguien dice: «Yo soy el último», vuelve a comenzar la lucha, el conflicto.


Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet