miércoles, 18 de septiembre de 2019

NO SE PERMITE SER FELIZ


He observado que cuando las personas empiezan a meditar y notan un aumento de energía, cuando empiezan a sentirse felices, vienen a verme inmediatamente para decirme: «Me pasa una cosa muy rara. Me siento feliz, y al mismo tiempo culpable, sin razón alguna». ¿Culpables? Se sienten confundidos. ¿Por qué sentirse culpable? Saben que no hay nada malo, que no han hecho nada malo. ¿De dónde surge ese sentimiento de culpa? Del condicionamiento, profundamente arraigado, de que la alegría es algo malo. Estar triste está bien, pero no se permite ser feliz.

Durante una época viví en una ciudad cuyo comisario de policía era amigo mío; éramos amigos desde la universidad. Venía a verme y me decía:
-Me siento fatal. Ayúdame a salir de esta tristeza.

Yo le decía:
-Dices que quieres salir de esa situación, pero yo no veo que lo desees de verdad. En primer lugar, ¿por qué decidiste trabajar aquí, de policía? Debes de sentirte fatal, y quieres que los demás también se sientan fatal.

Un día les pedí a tres amigos míos que fueran por distintas partes de la ciudad, a bailar y a ser felices. Les dije: «Es sólo para hacer un experimento». Naturalmente, al cabo de una hora los detuvo la policía.

Llamé al comisario y le dije:
-¿Por qué has detenido a esos amigos míos?

Me contestó:
-Parecen locos.

Le pregunté:
-¿Han hecho algo malo? ¿Han hecho daño a alguien?

Él me contestó:
-No, la verdad es que no. No han hecho nada.

-Entonces, ¿por qué los has detenido?

-¡Porque iban bailando por las calles! Y encima riéndose.

-Pero si no le han hecho daño a nadie, ¿por qué tienes tú que meterte donde no te llaman? ¿Por qué? No han atacado a nadie, no se han metido en el territorio de nadie. Sólo estaban bailando. Son personas inocentes, que sólo estaban riéndose.

El comisario dijo:
-Tienes razón, pero es peligroso.

-¿Por qué es peligroso? ¿Ser feliz es peligroso? ¿Es peligroso ser extático?

Lo comprendió y los dejó libres inmediatamente. Vino a verme a todo correr y me dijo:

-A lo mejor tienes razón. No puedo ser feliz, y no puedo dejar que nadie sea feliz.

Así son vuestros políticos, así son vuestros policías, vuestros magistrados, dirigentes, santos, sacerdotes... así es la gente. Todos han invertido mucho en vuestra desdicha. Dependen de vuestra desdicha. Si vosotros sois desdichados, ellos son felices.



Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet