jueves, 2 de enero de 2020

LA OFERTA INASIBLE










LO QUE MI PROFESOR me ofreció, y lo que yo te ofrezco a ti, es muy simple. No tiene nada que ver con adquirir poderes especiales. No tiene nada que ver con conseguir un estado mental determinado. No tiene nada que ver con ninguna cualidad, ni siquiera con las más delicadas y afectivas.





Tiene que ver con lo que está eterna, incontrolable y permanentemente aquí, a cada momento, cada segundo, en cada situación y en cada estado mental. Todo lo que la mente puede aprehender, incluso los estados más sublimes y elevados, tiene un nacimiento, una existencia y una muerte. Lo que está permanentemente aquí es inasible por la mente, porque no es un objeto.





Si examinas tu vida, reconocerás que esto es verdad para cada pensamiento, emoción, conclusión, autodefinición o definición de otro. Todos ellos nacen constantemente, existen durante algún tiempo, cambian y mueren. Es importante insistir en esto. Posiblemente éste es el salto más grande que la mente tiene ante sí: todo lo que la mente puede aprehender está sujeto al nacimiento y a la muerte. En este reconocimiento se produce una aperturadonde, por un instante, reconocemos la permanencia de nuestra naturaleza esencial. Nuestra verdad no tiene nada que ver con el cuerpo, los pensamientos, las emociones, los logros, los estados elevados, o los estados inferiores, que son impermanentes.





Quien crees ser no es capaz de hacerse consciente de la verdad de quien eres. La verdad es demasiado grande. Lo que crees ser aparece y desaparece en la verdad de quien eres. Quien realmente eres puede reconocer esto. Tienes derecho a reconocer esto. No es nada que nadie pueda darte o quitarte. Puede quedar velado por los poderes de la mente, pero en realidad un velo no encubre nada. Cuando ves un velo, sientes o intuyes que hay algo detrás de él. Lo que está detrás del velo es la verdad de tu yo esencial. El velo simplemente es tu última autodefinición.





¿Estás dispuesto a reconocer que los pensamientos sólo son pensamientos, hermosos y horribles en su ámbito y poder, y sin embargo inadecuados para describir quién eres? ¿Estás dispuesto a indagar en esto? Si es así, te invito a que dejes de pensar, sólo por un momento. No como un acto de represión, sino como una negativa a seguir alimentando cualquier pensamiento que surja; se trata de dejar de construir un pensamiento tras otro. Tanto si es un pensamiento de grandiosidad como un pensamiento de carencia, deja de alimentarlo y reconócelo como un simple pensamiento.





¿Qué puede hacer un pensamiento? Puede definir la experiencia. Puede clasificar y relegar la experiencia. Puede generar experiencia. Pero no puede ser experiencia. El pensamiento tiene un comienzo, un desarrollo y un final. La verdad absoluta no tiene principio, ni desarrollo, ni final. No aparece y desaparece; siempre está aquí.





No estoy en contra del pensamiento. ¿Qué sentido tendría eso? El pensamiento está aquí. Los pensamientos pueden ser una expresión gloriosa de creatividad y comprensión: reconocer el pensamiento tal como es no significa estar ni a su favor ni en su contra. Pero cuando estás libre de la creencia de que los pensamientos son la realidad, eres libre de entrar en la experiencia directa de quien eres. Tu identidad no puede ser captada a través del pensamiento. La mente no puede captar su fuente porque sólo es un aspecto de la fuente, no la totalidad. Tú eres la fuente, y como eres la fuente, puedes descubrirte como eso.








Extracto del libro:


El Diamante en tu bolsillo: Descubre tu verdadero resplandor


Gangaji


Imágenes tomadas de internet