jueves, 5 de marzo de 2020

4.HAZLO TÚ MISMO.








Uno de los aspectos más interesantes, convincentes y apasionantes del método Budista Zen es que el propio sujeto despertará con sus propios esfuerzos y, claro es, siguiendo las Instrucciones. Es una colaboración íntima con su Propia Naturaleza.





Uno mismo se hace cargo de sí, después de haber responsabilizado a la familia, la escuela, la sociedad… Ahora le toca a uno mismo coger las riendas, hacerse cargo (cargar con el propio cadáver, decimos en el Zen) de sí. Se trata de un test, un compromiso propio frente a la debilidad y el abandono.





Decimos: “el que se para, separa”, el que se detiene, no pasa. A la Toma de Refugio (ponerse bajo el paraguas del Zen) lo llamamos la Entrada en la Corriente (de la Enseñanza). El trabajo está en remar y remar hacia la otra orilla y una vez allí, abandonar la barca.





Gya tei-Gya tei ara Gya tei… Sowa ka.














Bibliografía: 


La luciérnaga ciega: Soko Daido Ubalde


Fotografía tomada de internet