Analizando las diferencias entre Japón y México, veo tres especialmente importantes: la educación, la religión y la actitud hacia la vida misma y la naturaleza.
LA RELIGIÓN:
En un programa de televisión al que me invitó Ricardo Rocha, yo hacia de traductor y Ricardo le preguntó a un grupo de empresarios japoneses:
-¿Cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y los mexicanos?
Los japoneses cuchichearon entre si, y luego se levantó el jefe y dijo:
-Hemos visitado muchas empresas mexicanas y creemos que el trabajador mexicano es mucho más hábil; pero en el día de hoy estuvimos en la Villa y nos dimos cuenta de por qué las relaciones entre los obreros y la empresa son tan deficientes. Lo que vimos en la Villa es que los dos pueblos (japoneses y mexicanos) son iguales: les gustan las peregrinaciones, las tamboras, los amuletos, los chistes, etcétera. Pero ustedes van a los templos a pedir y a esperar, y en el sintoismo nosotros vamos a ofrecer De igual forma, los sindicatos mexicanos presentan pliego de peticiones, y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos.
¡Pequeña pero gran diferencia! ¿A qué me refiero con esto? Si este año fabricamos mil autos Datsun, y ofrecemos fabricar mil doscientos el año entrante, ¿qué ofrece la empresa? Si tenemos cinco por ciento de errores en la producción y ofrecemos reducirlos a tres por ciento, ¿qué ofrece la empresa? Y sobre la base de esos ofrecimientos, las empresas japonesas han logrado cero por ciento de error y calidad total just in time, justo a tiempo. Con pliego de peticiones no es posible. Pedimos más días no laborables, mas vacaciones, mas aguinaldo que mi cumpleaños me lo paguen triple...
Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet