Un hombre tenía una mujer de carácter desabrido, sucia y mentirosa, que derrochaba todo lo que su marido traía a la casa. Un día, este hombre, que era muy pobre, compró carne para obsequiar a sus invitados. Pero la mujer se la comió a escondidas, rociándola con un poco de vino. En el momento de la comida, el hombre le dijo:
«¡Los invitados están aquí! ¿Dónde está la carne y el pan? ¡Sirve a mis invitados!
—El gato se ha comido toda la carne, respondió la mujer. ¡Vuelve a comprar, si quieres!».
El hombre tomó entonces al gato y lo pesó en una balanza. Encontró que el animal pesaba cinco kilos. Exclamó:
«¡Oh, mujer mentirosa! ¡La carne que he comprado pesaba también cinco kilos! Si acabo de pesar el gato, ¿dónde está la carne? Pero si es la carne lo que acabo de pesar, entonces ¿adónde ha ido a parar el gato?».
150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet