El joven discípulo era tan prodigioso que acudían a solicitar su consejo intelectuales de todas partes, los cuales quedaban maravillados de su erudición. Cuando el Gobernador andaba buscando un consejero, fue a ver al Maestro y le dijo: Dime, ¿es verdad que ese joven sabe tanto como dicen? A decir verdad, replicó el Maestro con ironía, el tipo lee tanto que yo no sé cómo puede encontrar tiempo para saber algo.
Anthony de Mello
Fotografía tomada del internet