martes, 9 de noviembre de 2021

29.CONDICIONAMIENTO, APRENDIZAJE Y EGO I.


Estas tres palabras son lo mismo.

El Ego es una superestructura construida con lo aprendido por condicionamiento, es decir, en las condiciones de tiempo y lugar en las que crecemos.

“En el comienzo fue la palabra”; las palabras se aprenden en situaciones interviniendo otros ingredientes como los sentimientos y las emociones.

Recordemos los premios, los castigos, gustos, dolores, miedos, ilusiones, esperanzas, prejuicios, supersticiones, creencias, pérdidas, depresiones. En una vulgar discusión hay palabras, sentimientos, emociones, diferencias, movimientos, aspavientos, adrenalina, la cara se pone pálida o rosa, el corazón late más aprisa, las demás funciones disminuyen excepto los músculos que se llenan de sangre, los pelos se erizan, los ojos se abren, se suda, se agita la respiración… No pasa sólo una cosa y de todo ello queda memoria, momentos traumáticos y lo que está alrededor se tiñe de rojo, de rechazo, de miedo. Una discusión violenta entre padres en presencia de los hijos, los platos y la sopa de pescado van por los aires y… algún hijo no puede probar más la sopa de pescado. Esclavitud. Así todo en positivo o negativo con razón o sin ella.

Los grandes escenarios donde se crean los condicionamientos se establecen ya desde el momento de nacer y aún antes. No es lo mismo nacer en un pueblo de montaña que en la llanura o el desierto, o en una ciudad pequeña que grande y rica, siendo un chico o una chica, de buena o mala posición social, de clase dirigente o del pueblo, con carrera o sin ella, viajando o no viajando… Estas son sólo algunas de las diferentes condiciones o de “condicionamientos diferentes” que serán la causa de pensamientos, sentimientos y acciones diferentes, que establecerán diferencias, las diferencias competición, lucha, enfrentamiento, antagonismo, exclusión, sufrimiento, siempre DOS opuestos.

Esto es el DUALISMO con el que funciona el Ego. Esta es la Condición Humana pero no la Naturaleza Humana.



Bibliografía:
La luciérnaga ciega: Soko Daido Ubalde
Fotografía tomada de internet