Si quieres ser un gran científico, dedícate un cuarto de hora al día a pensar todo lo contrario a lo que piensan tus amigos.
(Albert Einstein)
Esta fue la respuesta que dio Einstein a uno de sus alumnos.
Ver el mundo con múltiples perspectivas, purgando de nuestra vida aquellos hábitos que nos la complican, haciendo lo que realmente nos llena es la clave para una vida plena y feliz, aunque en muchas ocasiones debamos nadar contracorriente.
Muchos emprendedores de éxito, así como grandes inventores o descubridores, han sido personas que nadaban contracorriente y tenían ideas alejadas de su tiempo o su sociedad.
En su libro Ética para Amador, Fernando Savater hace al respecto la siguiente reflexión: «Hay que dejarse de órdenes y costumbres, de premios y castigos, en una palabra, de cuanto quiere dirigirte desde fuera, y tienes que plantearte todo este asunto desde ti mismo, desde el fuero interno de tu voluntad. No le preguntes a nadie qué es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo. Si deseas saber en qué puedes emplear mejor tu libertad, no la pierdas poniéndote ya desde el principio al servicio de otro o de otros, por buenos, sabios y respetables que sean: interroga sobre el uso de tu libertad... a la libertad misma».
Tomado del libro:
Einstein para despistados
Allan Percy
Fotografía de Internet