Dos personas estaban perdidas en el desierto. Estaban muriendo de hambre y de sed. Finalmente, llegaron hasta una alta pared.
Del otro lado podían oír el sonido de una cascada y pájaros cantando. En lo alto, podían ver las ramas de un abundante árbol que se extendía sobre la parte superior del muro. Su fruta parecía deliciosa. Uno de ellos se las arregló para trepar por la pared y desaparece por el otro lado. El otro, en cambio, volvió al desierto para ayudar a otros viajeros perdidos a encontrar su camino al oasis.
Extracto del libro:
Recopilaciones "Cuentos y Fábulas del Buda"
Sri Deva Fénix
Fotografía de internet