Si el amor va más profundo, los cónyuges se convierten en hermanos. Si el amor va más profundo, la energía del sol se convierte en energía de luna: el calor desaparece, es muy fresco. Y cuando el amor va más profundo, puede tener lugar un malentendido... porque nos hemos acostumbrado a la fiebre, a la pasión, a la excitación, y ahora todo parece necio. ¡Es necio! Ahora si haces el amor, parece una necedad; si no haces el amor, te parece como si faltara algo, por la vieja costumbre.
Cuando un marido y una mujer empiezan a sentir esto, surge el temor... ¿haz empezado a dar por sentado al otro? ¿Se ha convertido en un hermano o una hermana, por lo que ha dejado de ser tu elección, ha dejado de ser un viaje del Ego? Este temor surge. A veces uno empieza a sentir que falta algo... que hay una especie de vacío. Pero no lo analices a través del pasado. Míralo desde el futuro. Va a suceder mucho en este vacío, en esta intimidad... los dos desaparecerán. Se tornará en algo absolutamente no sexual, todo el calor se desvanecerá y entonces conocerás una cualidad de amor completamente diferente.
OSHO
Día a Día (día 28)