"Solo hay dos caminos. Uno sin atajos, donde se camina con el corazón en la mano, unido a sueños y esperanzas, y en ocasiones dejando cachos de tu vida en cada experiencia asimilada.
El otro aparentemente fácil, el del engañarse a sí mismo e irse por el aprisco, llevándose entre las patas a los demás sin importar nada ni nadie. El de regresarse siempre a emplear de nuevo, por esa costumbre de hacer mal las cosas, el de las adicciones permitidas o no permitidas por una sociedad profundamente enferma, etcétera.
Te lo digo como amigo, sobrino: siempre, tarde o temprano, tú decidirás qué camino emprender, el del esfuerzo cotidiano que da resultado, o el fácil donde al final te encontrarás con las manos vacías, arrepintiéndote de no haber hecho lo correcto en su momento.
Siempre podrás elegir el camino que te lleva a ti y a los que amas. Este camino está ahí esperándote... Ya no dilates. "
Marco Amezcua
Aquí y Ahora, Colección Las Enseñanzas del Tío Pancho
Ed. Camino Rojo