El cuerpo de la verdad es no-creado; es imposible de clasificar. La verdad es inquebrantable; no depende de los objetos de los seis sentidos. Por lo tanto, las escrituras dicen que la naturaleza búdica es constante, mientras que la mente es inconstante. En este sentido el conocimiento no es el camino, ni la mente es Buda.
Por ahora, no digas que la mente es Buda; no debes entenderla en términos de percepción o cognición. La mente original carece de todos esos nombres.
Nan-ch'uan
Las Enseñanzas del Zen
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