El sabio contestó que en algunas circunstancias se podía mentir, si la “mentira” se convertía en algo útil.
El individuo lo retó a que pusiera un ejemplo…
El sabio relató como curó al rey de una falsa parálisis… (Ningún médico de la corte acertaba con el tratamiento a seguir y el rey cada vez tenía más dificultades para moverse…)
El sabio dijo que lo curaría, pero puso una condición. Debería de estar a solas con el rey en una gran habitación con ventanas. Así se dispuso… En el momento que el rey (sentado en su silla) y el sabio estuvieron a solas. El sabio sacó una gran navaja y se abalanzó sobre el rey gritando ¡Muerte al rey!
El rey se levantó como impulsado por un resorte y salió corriendo y gritando hacia la puerta de la habitación…Llamando a su guardia real…
Momento que el sabio aprovechó para escapar por la ventana…
-El resultado fue que una mentira útil salvó al rey de su parálisis…
Tomado del blog: Plano Creativo