Tienes que aprender a hacerte amigos de tus sueños. Los sueños son una comunicación del inconsciente. El inconsciente quiere decirte algo. Tiene un mensaje para ti. Está tratando de tender un puente con la mente consciente.
El análisis no es necesario, porque si analizas el sueño, entonces otra vez el consciente se transforma en el acaso. Intenta diseccionar y analizar, y fuerza significados que no son del inconsciente. Este emplea el lenguaje poético. El sentido es muy sutil. El análisis no puede encontrarlo. Solo se puede localizar si empiezas a aprender el lenguaje del sueño. De modo que el primer paso es hacerte amigo del sueño.
Así que cuando tengas un sueño que parezca importante -quizá violento, de pesadilla, pero tal vez sientas que tiene alguna importancia-, entonces por la mañana, antes de que lo olvides, siéntate en la cama y cierra los ojos. O incluso si te despiertas por la noche, siéntate en la cama y hazte amigo del sueño, dile: «Estoy contigo y preparado para ir a tu lado. Condúceme allí adonde quieras conducirme; estoy disponible». Simplemente entrégate al sueño. Cierra los ojos y muévete con él, disfrútalo deja que se despliegue. Te sorprenderá la cantidad de tesoros que oculta un sueño y veras cómo continúa desplegándose.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 155
DÍA A DÍA
Osho
Día 155