Cuando sientas tristeza, permanece triste Realmente triste... húndete en la tristeza. ¿Qué otra cosa puedes hacer? La tristeza es necesaria. Relaja mucho... es una noche oscura que te rodea. Duermete en ella. Acéptala y verás que en cuanto lo haces, empieza a volverse algo hermoso.
La tristeza es fea debido al rechazo; no es fea en sí misma. Una vez que la aceptas, verás lo hermosa que es, cuánto te relaja, lo serena y silenciosa que es. Tiene algo para dar que la felicidad nunca tendrá.
La tristeza aporta profundidad. La felicidad da altura. La tristeza brinda raíces. La felicidad ramas. La felicidad es un árbol que va hacia el cielo y la tristeza es corno las raíces que se adentran en las entrañas de la tierra. Pero ambas son necesarias, y cuanto más se eleva un árbol, más profundidad alcanza al mismo tiempo. Cuanto más grande, mayores sus raíces. De hecho, siempre están proporcionadas. Un árbol alto poseerá raíces hundidas en la tierra en igual proporción. Eso es equilibrio.
No puedes provocar dicho equilibrio. El que aportes no servirá. Carece de valía. Será forzado. El equilibrio surge de forma espontánea; ya está ahí. De hecho, cuando estas feliz, te excitas tanto que te agotas. ¿Lo has notado,' Entonces en el acto el corazón se mueve en la otra dirección, te brinda un reposo. Lo sientes como una tristeza. Te está dando un descanso porque empezabas a agitarte demasiado. Es algo medicinal, terapéutico. Es como cuando durante el día trabajas con ahínco y por la noche te quedas profundamente dormido. Por la mañana vuelves a estar fresco. Después de la tristeza, volverás a estar fresco para estimularte otra vez.
Así que siente la tristeza cuando estés triste. Acéptala y permanece triste, totalmente triste.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 170
DÍA A DÍA
Osho
Día 170