Cómo afrontar la ambigüedad afectiva
y no caer en el juego de una espera inútil.
3. NO TE ENFRASQUES EN EXPLICACIONES Y DISCUSIONES INÚTILES
Estar con alguien «ni contigo, ni sin ti» puede llevarte a creer que, recurriendo a razones lógicas y bien sustentadas, él o ella se dará cuenta de la causa de sus dudas y cambiará positivamente. No te ilusiones, el problema no se debe a la falta de información; por el contrario: es probable que tus intentos «aclaratorios» terminen creando un clima de oposición negativa aún mayor en el otro. No te enfrasques en una disputa inútil, ni pretendas resolver el problema con demostraciones y argumentos pedagógicos: la causa suele ser mucho más profunda. Además, ¿qué vas a explicarle? ¿Que un amor normal no tiene tantas oscilaciones y dudas? ¿Acaso no lo sabe? Hay cosas que no se piden. ¿Qué pensarías de alguien que dijera: «Mi pareja me maltrata, ya me ha mandado al hospital dos veces... Yo creo que nos falta comunicación»? Habla menos y actúa más. O te aman como mereces o es preferible que no te quieran.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso