viernes, 28 de marzo de 2014

RECIPROCIDAD DIFERIDA


La sensación de pertenencia y de la incondicionalidad es de los padres para con los hijos, pero de 
ninguna manera de los hijos para con los padres.

¿Serán capaces los hijos de sentir esto alguna vez?

Si... por sus hijos. Pero no por mi.

El amor de los padres es un amor desparejo que se completa en la generación siguiente. Se trata de un caso de reciprocidad diferida o mas bien, debo decir, desplazada, devolverás en tus hijos lo que yo te di.

No es ningún mérito querer a los hijos, pero para que ellos puedan querernos, van a tener que tomarse todo el trabajo.... Van a tener que empezar por ver un pedazo de nosotros en el cual se pueden proyectar...identificarse luego con él... y transformar esa identificación en amor. Y entonces nos querrán (o no) dependiendo de lo que les haya pasado en ese vínculo.

Estoy hablando del amor de la madre y del padre. La vivencia de la prolongación no es una cosa selectiva de la mamá, es una vivencia de la mamá y del papá.

Hay mujeres que, además del privilegio del embarazo, creen tener el oscuro derecho de negar que a los hombres también nos sucede esto con nuestros hijos.

En una de mis charlas, una señora me dijo:

“Yo estudié que el amor de la madre por el hijo se da naturalmente, y que el amor del padre por el hijo se da a través del deseo por la madre”.

Y siguió ante la mirada de la sala.

“No lo digo desde mi, sino por estudios que se han hecho...”.

Lo que ocurre es que algunos de los primeros terapeutas eran bastante antiparentales. Yo creo que era una manera de confrontar la tradicional verticalidad de la educación escolástica. En verdad, no se que habrá pasado con aquellos psicoanalistas y sus hijos, pero lo que me pasó a mi y lo que le pasa a la gente que yo conozco, es que siente el amor por lo hijos desde todos lados y mas allá de la historia del amor por su madre, de lo contrario, no se entendería como un padre es capaz de dar su vida por el hijo y no siempre por su esposa. Algo debe pasar. A mi no me coincide. Es mas, creo que si alguien quiere a su hijo a partir del amor de la esposa, algo muy complicado le está pasando en la cabeza. Mas allá de lo que digan los libros.

Si bien es verdad que porcentualmente se ven mas hijos abandonados por los padres que por las madres, habría que ver si esto demuestra que los padres son incapaces de querer a los hijos como una prolongación propia, o si es el afecto de una derivación social, donde el lugar que se le da al padre motiva esta actitud.

Extracto del libro:
El Camino del Encuentro
Jorge Bucay