Un minuto de práctica es un minuto generando la energía de ser consciente. No viene de fuera de ti, sino de dentro. La energía de la plena conciencia es la energía que nos ayuda a estar aquí, a estar plenamente presentes aquí y ahora. Cuando bebes té siendo consciente de ello, tu cuerpo y tu mente están en perfecta unión. Tú eres real, y el té que bebes también se vuelve real. Cuando estás sentado en una cafetería ambientada con una fuerte música de fondo y tienes un montón de proyectos en tu cabeza, no estás realmente bebiendo el café o el té que has pedido, sino tus proyectos y preocupaciones. Tú no eres real, ni el café tampoco. El té o el café que estás tomando sólo pueden revelarse como una realidad cuando vuelves a ti mismo y estás realmente presente, libre del pasado, del futuro y de todas tus preocupaciones.
Cuando tú eres real, el té también se vuelve real, y el encuentro entre tú y el té también lo es. Beber de veras té consiste en eso.
Puedes organizar una meditación del té para que tus amigos tengan la oportunidad de practicar el estar realmente presentes para disfrutar de una taza de té y de la presencia de cada uno.
La meditación del té constituye una práctica. Es una práctica para ayudarnos a ser libres. Si aún estás atado al pasado y éste te persigue, si temes aún el futuro, si te dejas arrastrar por tus proyectos, tu miedo, tu ansiedad y tu ira, no eres una persona libre. No estás plenamente presente aquí y ahora, de modo que no gozas realmente de la vida. Ni tampoco del té, de otra persona, del cielo azul ni de la flor.
Para estar de veras vivo, para sentir la vida profundamente,
debes ser una persona libre. Cultivar el ser consciente puede
ayudarte a ser libre.
La energía de la plena conciencia es la energía de estar
presente, con el cuerpo y la mente unidos. Cuando practicas el
respirar o caminar conscientemente, te liberas del pasado, del
futuro y de tus proyectos, y te vuelves totalmente vivo y
presente de nuevo. La libertad es la condición básica para poder
sentir la vida, para percibir el cielo azul, los árboles, los pájaros,
el té y a la otra persona. Por eso la práctica de ser consciente es
tan importante. Sin embargo, para poder hacerla no necesitas
entrenarte durante muchos meses, sino que una hora de
práctica puede ya ayudarte a ser más consciente.
Ejercítate a beber el té siendo consciente de ello, para ser
una persona libre mientras lo bebes. Ejercítate para ser una
persona libre mientras preparas el desayuno. Cualquier
momento del día te brinda la oportunidad de ejercitarte a ser
consciente y generar esta energía.
Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh