miércoles, 16 de julio de 2014

SEXO VIRGINAL


Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual.

El sexo puede ser hermoso, pero la sexualidad jamás lo será. El foco debería ser el amor. Amas a una persona, compartes su ser, compartes tu ser con ella, compartes el espacio. Eso exactamente es el amor, crear un espacio entre dos personas... un espacio que o no pertenece a ninguno o pertenece a los dos; un pequeño espacio entre dos personas donde ambas se encuentran y se funden. Ese espacio no tiene nada que ver con el espacio físico. Es simplemente espiritual. En ese espacio tu no eres tu, y el otro no es el otro. Ambos entran en ese espacio para reunirse. 

Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual. El sexo puede ser hermoso, pero la sexualidad jamás lo será. La sexualidad significa sexo cerebral: pensar en ello, planificarlo, dirigirlo, manipularlo y hacer muchas cosas, pero en lo más hondo de la mente lo básico sigue siendo que uno se acerca a un objeto sexual. 

Cuando la mente no tiene nada que ver con el sexo, entonces es sexo puro, inocente. Sexo virginal. Ese sexo a veces puede ser más puro incluso que el celibato, porque si un célibe piensa continuamente en el sexo, entonces no es celibato.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 242