sábado, 16 de agosto de 2014

¿ESCASEZ Y FRUSTRACIÓN?


Carta 6

¿Escasez y frustración? ¡No!

«En la Tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.»

Mahatma Gandhi

Querido jefe:

Releo mis cartas anteriores y me doy cuenta de una cosa: la principal idea que contienen es que la mayoría de nuestros males actuales, de nuestras insatisfacciones, vienen de las ideas que nos han inculcado, que hemos aceptado como incuestionables y que nos han llevado a una forma de vivir insatisfactoria, de la que no sabemos cómo salir. O de la que tenemos miedo a salir.

Te pondré otro ejemplo muy claro de los condicionantes externos que nos limitan.

En las escuelas de Economía de todo el mundo, una de las primeras frases con las que se inicia a los jóvenes estudiantes, convertida ya en un clásico de manual, es la siguiente: «El mundo está constituido por bienes escasos y por necesidades insatisfechas». Lo cual, dicho de una manera más cortita y de estar por casa, queda en: «El mundo es escasez y frustración».

¡Y partiendo de esta afirmación se han construido históricamente las bases doctrinales de la Economía que se imparte en las universidades de todo el mundo...!

Y lo que es tan grave o más: ¡todos los licenciados en Economía, Empresariales o cualquiera de las ramas de conocimiento que posteriormente nutren mercado laboral de directivos y empresarios, cuando tenían entre dieciocho y veintitrés años tuvieron que empollar y tragarse esta afirmación para superar uno o más exámenes de su carrera!

¡Porque la economía clásica se ha basado en el principio de la restricción y de la frustración del personal que habita este hermoso planeta! 

Ante tanta premisa perversa (repito: mundo = escasez y frustración; vida = tiene que ganarse) es tristemente «lógico» que se llegue a las siguientes conclusiones:

—El otro (a cualquier nivel, desde una persona vecina hasta un país vecino) = un peligroso y egoísta competidor que nos amenaza.

—Existencia = un tránsito duro por un mundo frustrante y peligroso en espera de llegar algún día a vivir de verdad.

¿Te has fijado?

Lo curioso es que quizá todos queremos otra cosa, quizá queremos redefinir el signiñcado desde su contrario, esto es:

MUNDO = ABUNDANCIA Y SATISFACCIÓN.

EL OTRO = ALGUIEN CON EL QUE COMPARTIR.

No digo que sea fácil, pero tampoco es imposible. Ya existen personas que viven según estas definiciones y que partiendo de ellas están construyendo proyectos personales sanos, solidarios, creativos, positivos para la comunidad. Afortunadamente, hay quienes nos demuestran que esto es posible en el ámbito de iniciativas personales, ONGs e incluso algunas grandes empresas.

¿Será porque estas personas han conseguido dar un significado distinto a sí mismas, a la vida, al mundo y a los demás?

Probablemente, se han dado cuenta de que hay materias primas y fuentes de energía que no son recursos escasos. Me refiero al amor, a la solidaridad, a la generosidad, a la cooperación, a la confianza. El ser humano puede producir tanta cantidad de esas materias primas y fuentes de energía como voluntaria y conscientemente desee.

Espero con anhelo tu respuesta.

Afectuosamente, 

Álex

P. D. Así van las cosas hoy... y seguirán yendo así hasta que empecemos a pensar de otra manera. Ya lo dijo el gran maestro del management, Peter Drucker: «Todas las dimensiones de lo que supone ser un “ser humano” y ser tratado como tal no han sido incorporadas al cálculo económico del capitalismo».

Extracto del libro: 
La brújula interior
Conocimiento y éxito duradero 
Álex Rovira Celma