Un ladrón entró en la casa de Nasrudín y se llevó casi todas las pertenencias del Mulá a su propia casa.
Nasrudín había estado observando todo desde la calle.
Después de unos minutos tomó una manta y lo siguió. Una vez que llegó a la casa del ratero, entró, se acostó y fingió dormir.
“¿Quién es usted y qué hace aquí?”, le preguntó el ladrón.
“Pues bien –dijo el Mulá-, nos estábamos mudando de casa, ¿no es así?”
Tomado del libro:
Las ocurrencias del increíble
Mulá Nasrudín
Idries Shah
Fotografía de internet