Cómo hacerle frente a la indiferencia de la pareja y no dejarte aplastar por el sufrimiento.
6. ¿ESTILO O PATOLOGÍA?
Una es la persona introvertida que intenta demostrar sus estados emocionales y no puede, que además sufre por ello y le gustaría salir del atolladero de la inhibición, y otra el típico indiferente consuetudinario, a quien no le importa para nada el prójimo, que ignora olímpicamente lo que siente y piensa su pareja y no hace nada para remediarlo.
El introvertido sale adelante con ayuda profesional, la estructura mental está bloqueada y hay que destrabarla para que su capacidad de amar fluya. El indiferente crónico (esquizoide), el egocéntrico narcisista o el psicópata desalmado, sólo por citar algunos, se hallan en una dimensión distinta, requieren muchos años de terapia y la mejoría es dudosa y a veces imposible. Ya ves que no es igual estar en unos brazos que en otros. Si le das la mano a una persona tímida o introvertida, es muy posible que mejore y su expresión de afecto deje de ser insuficiente; pero si le das la mano a un esquizoide, un narcisista o un psicópata, te arrastrarán a sus respectivos infiernos.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
Fotografía de internet