domingo, 12 de julio de 2015

ABANDONA LA ORILLA DE LA IRA


Todavía estás en la orilla del sufrimiento y la ira. ¿Por qué no la abandonas y vas a la otra orilla, a la de la no-ira, de la paz y la liberación? Allí es mucho más agradable. ¿Por qué has de pasar varias horas, una noche o incluso varios días sufriendo acosado por la ira? Hay una barca que te permite ir rápidamente a la otra orilla. Esta barca es la práctica de volver a nosotros mismos, mediante la respiración consciente, para observar profundamente nuestro sufrimiento, nuestra ira y nuestra depresión, y sonreírles. Al hacerlo, venceremos al dolor e iremos a la otra orilla.

No sigas en esta ribera ni continúes siendo víctima de tu ira. La no-ira está en ti; la no-ira es posible. Cruza simplemente el río y ve a la otra orilla, a la orilla de la no-ira. Es fresca, agradable y tonificante. No te dejes tiranizar por la ira que sientes. Libérate, emancípate de ella. Cruza el río con la ayuda de un maestro, de otros compañeros que practiquen y de tu propia práctica. Confía en estas barcas para cruzar el río e ir a la otra orilla. Ahora mismo puede que estés en la orilla de la confusión, la ira o la duda. No permanezcas más en ella, ve a la otra orilla. Con la sangha, tus hermanos y hermanas en el Dharma, y con la práctica de caminar y respirar, de observar profundamente y de salmodiar tu Sutra del Corazón, cruzarás el río muy deprisa, quizá en tan sólo unos minutos. Tienes derecho a ser feliz. Tienes derecho a ser compasivo y afectuoso. La simiente del Despertar está en ti. Con la práctica, lograrás que esta semilla florezca al instante. Puedes poner fin a tu sufrimiento porque el Dharma ejerce un efecto inmediato, actúa con más rapidez que una aspirina.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet