Cada día sabemos más y entendemos menos.
Einstein.
El filósofo y conferenciante Jiddu Krishnamurti insistía en que para descubrir cualquier cosa debe haber libertad, y también afirmaba que aquel que acumula, ya sea dinero o conocimiento, jamás será libre, porque la virtud no puede ser un confinamiento, mientras que toda acumulación lo es.
«La sabiduría es una cosa y el conocimiento es otra. El conocimiento es acumulación de experiencia; es la continuación de la experiencia, lo cual es memoria. La acumulación de experiencia es un proceso continuo, y cada experiencia fortalece este proceso; cada experiencia fortifica la memoria, le da vida [...] Toda esta cargazón del pasado es la mente, es pensamiento. El pensamiento es lo acumulado. Y debe terminar para que lo nuevo tenga lugar.»
El gurú Osho, ante la pregunta de cuál es la diferencia entre conocimiento, sabiduría y comprensión, dijo que la diferencia es cualitativa: el conocimiento es una creencia de la experiencia del otro, mientras que todo conocimiento es prestado. La sabiduría es la acumulación de experiencias propias. La comprensión no es acumulativa, porque estamos cambiando a cada momento; no acumula experiencias, ni propias ni ajenas, sino que provoca el crecimiento en el individuo. Mientras la sabiduría ha acumulado el polvo de los siglos y el conocimiento se mueve en el pasado, la comprensión es siempre fresca.
«El conocimiento puede ser eliminado al igual que la sabiduría. Pueden ser eliminados de tu cerebro, eliminados completamente de tu mente. Pero la comprensión nunca puede ser eliminada de tu cerebro; no es parte de él, no es acumulativa. Todo lo acumulativo es acumulado en el cerebro, pero la comprensión forma parte de tu ser; no puede ser eliminada. A Buda no puedes hacerle un lavado de cerebro; en realidad, él mismo se lo ha hecho ya, él mismo se ha limpiado. Él no acumula; vive momento a momento.
Viviendo, su ser crece. Si viviendo tu conocimiento aumenta, es sabiduría; si viviendo tu ser crece, es comprensión; y si sin vivir sigues acumulando, es conocimiento.»
De este modo, Osho afirma que el verdadero florecimiento del ser es la comprensión, ya que es un «espejo que no acumula nada, un espejo que vive siempre en el presente inmediato: refleja todo lo que surge ante él».
«Las personas mayores pueden ser sabias; los jóvenes pueden ser eruditos; pero solo los niños pueden comprender. Ese es el significado del dicho de Jesús: “Solo aquellos que sean como niños podrán entrar en mi reino de Dios”. Cuando seas como un niño, fresco, sin cargar con ningún pasado, sin cargar con respuestas prefijadas, sin cargar con respuesta alguna [...], tan solo un profundo vacío, entonces algo resonará en ti.»
Tomado del libro:
Einstein para despistados
85 soluciones atómicas para problemas
relativamente graves
Allan Percy
Fotografía de Internet