Queda claro que el gusto por las personas mayores es válido y respetable, ya sea porque se busque sabiduría, sosiego, madurez, pasión profunda y reposada o experiencia.
No obstante, hay casos en que esta inclinación responde a una profunda necesidad de protección. Las personas que han sido abandonadas, que han sufrido privación emocional en la primera infancia o han estado sometidas exageradamente a figuras de autoridad son propensas a establecer relaciones con parejas que cumplen una función de cuidador o cuidadora. Muchos enamorados lo que buscan en las personas de más edad es un guardaespaldas afectivo, alguien más seguro y más fuerte en quien poder confiar para hacerle frente a la vida.
Esto no significa que el amor no haga su aparición en algún momento y el contubernio se convierta en una mezcla de afecto y necesidad; pero si existen trazas de malas relaciones emocionales en la infancia hay que tratarlas. Pregúntate qué buscas: ¿ayuda, amor, las dos cosas? Al final, todos buscamos una base emocional confiable y segura, sin embargo, lo que debes observar es qué puesto ocupa la «seguridad» en tu menú afectivo. Si está en primer lugar, vas mal.
Esto no significa que el amor no haga su aparición en algún momento y el contubernio se convierta en una mezcla de afecto y necesidad; pero si existen trazas de malas relaciones emocionales en la infancia hay que tratarlas. Pregúntate qué buscas: ¿ayuda, amor, las dos cosas? Al final, todos buscamos una base emocional confiable y segura, sin embargo, lo que debes observar es qué puesto ocupa la «seguridad» en tu menú afectivo. Si está en primer lugar, vas mal.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
Fotografía de internet