La idea básica de la teoría de intercambio es que elegimos la pareja pensando que se adaptará a nosotros.
Evaluamos y nos fijamos mutuamente en el atractivo físico, el nivel económico y el rango social de cada uno, lo mismo que en varios rasgos de la personalidad tales como la amabilidad, la creatividad y el sentido del humor.
Con la velocidad de un computador, sumamos las clasificaciones y si los números son aproximadamente equivalentes, una luz verde se enciende y avanzamos. Según los psicólogos sociales, no solamente nos interesan la juventud, la belleza, y el rango social, sino la totalidad de la persona. Por ejemplo, el hecho de que una mujer se encuentre pasada de años o de que un hombre tenga un trabajo de baja categoría puede compensarse por el hecho de que el o ella sean personas encantadoras, inteligentes o comprensivas.
Extracto del libro:
El Camino del Encuentro
Jorge Bucay
Fotografía tomada de internet