Si estas arraigado en el amor, estas arraigado. No hay ninguna otra manera de estarlo.
Puedes tener dinero, una casa, seguridad, un buen saldo bancario; eso no te proporcionará raíces. No son más que sustitutos pobres del amor. Incluso puede incrementar tu ansiedad, porque en cuanto tienes seguridad física -dinero o rango social-, temes más y más que te puedan quitar esas cosas. O empiezas a preocuparte con tener más y más, ya que el descontento no conoce límite. Y tu necesidad básica era estar arraigado.
El amor es la tierra donde uno necesita estar arraigado. Así como los árboles están arraigado en la tierra, el hombre lo está en el amor.
Las raíces del hombre son invisibles, de modo que nada visible te va a ayudar. El dinero es muy visible, una casa es muy visible, el rango social es muy visible. Las raíces del hombre son invisibles. El hombre es un árbol con raíces invisibles. Tendrás que encontrar algo de tierra invisible -llámalo amor, devoción, plegaria-, pero va a ser algo así... invisible, intangible, elusivo, misterioso. No puedes atraparlo. Todo lo contrario, deberás permitirle que te atrape a ti.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 304
Osho
Día 304
Fotografía tomada de internet