En Los Ángeles cuatro policías golpearon a un conductor negro hasta casi dejarlo sin vida. Los periódicos hablaron de este incidente en todas partes y todo el mundo quería ponerse de parte de alguien. Cuando ocurrió, quizá te pusieras del lado de la víctima golpeada, o puede que de los policías. Cuando juzgas la situación y te pones de lado de alguien, actúas como si estuvieras fuera del conflicto, como si no fueras el conductor negro golpeado o los cuatro policías. Pero al observar la situación con más profundidad, ves que eres la víctima golpeada y también los cuatro policías que la golpearon. La ira, el miedo, la frustración y la violencia están tanto en la persona que recibió los golpes como en los que la golpearon, y también está en nosotros.
Para comprender a los policías y ayudarles a sufrir menos, imagina que eres el esposo o la mujer de un oficial de policía. Al convivir con ella, sabes lo difícil que es la vida profesional de tu pareja, por eso cada mañana y cada noche deseas hacer algo para ayudar a transformar la ira, el miedo y la frustración que hay en ella. Y cuando eres capaz de ayudar a tu marido o a tu esposa a sufrir menos, la ciudad entera se beneficia, incluso los jóvenes delincuentes. Esta es la mejor forma de ayudar a la comunidad. Con inteligencia, visión interior y compasión, puedes evitar muchos accidentes.
Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet