domingo, 24 de enero de 2016

LA RENUNCIACION TAMPOCO ES LA SOLUCION


Siempre que usted practique la renunciación, se engaña. ¡Qué tal eso!. Se engaña. ¿A qué renuncia? Siempre que renuncie a algo, queda atado para siempre a aquello a lo cual renuncia. Hay un gurú en la India que dice: "Siempre que viene a verme una prostituta, no habla sino de Dios. Dice que está cansada de la vida que lleva. Que quiere a Dios. Y siempre que viene a verme un sacerdote, no habla sino de sexo". Muy bien, cuando usted renuncia a algo, queda atado a esa cosa para siempre. Cuando lucha contra alguna cosa, queda atado a ella para siempre. Mientras luche contra ella, le está dando poder. Le da tanto como el que usa para luchar contra él.

Esto incluye el comunismo y todo lo demás. de manera que debe "recibir" a sus demonios porque cuando lucha contra ellos les da poder. ¿Nadie le ha dicho esto? Cuando renuncia a una cosa, queda atado a ella. La única manera de salir de ello es mirar a través de la cosa. No renuncie a ella, mire a través de ella. Comprenda su verdadero valor y no tendrá que renunciar a ella; sencillamente, ella caerá de sus manos, pero por supuesto, si no ve eso, si usted está hipnotizado y cree que no será feliz sin esa cosa, aquella o de más allá, está esclavizado. Lo que tenemos que hacer por usted no es lo que la llamada espiritualidad intenta hacer - es decir, lograr que usted haga sacrificios, que renuncie a las cosas. Eso es inútil. Usted todavía está dormido. Lo que tenemos que hacer es ayudarle a comprender. Si comprendiera, sencillamente dejaría de desear esa cosa. Esto es otra manera de decir: Si usted despertara, sencillamente dejaría de desear esa cosa.

Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello