Sé tan feliz como puedas. No pienses en el otro. Sé feliz tú, y tu felicidad lo ayudará. Tú no puedes ayudar... tu felicidad sí.
¿Me sigues? Tú no puedes ayudar, destruirás... pero tu felicidad sí puede ayudar. La felicidad posee sus propios mecanismos de funcionamiento... muy indirectos, muy sutiles, femeninos. Cuando tú empiezas a hacerlo, se torna agresivo, y si intentas ayudar a la otra persona, se resistirá. Se resistirá sin darse cuenta, porque parece como si alguien tuviera ventaja, y nadie quiere verse liberado por otro. Nadie quiere que otra persona lo haga feliz porque parece que es una dependencia, razón por la que surge una profunda resistencia.
No te preocupes por ello. Es asunto de la otra persona. Tú no has hecho nada para que sus problemas estuvieran ahí. Se los ha ganado a través de muchas vidas, de modo que es el otro quien ha de desprenderse de ellos. Tú sé feliz y tu felicidad le aportará coraje. Tu felicidad le brindará ímpetu y estímulo, un desafío. Tu felicidad le dará una idea de lo que experimentará cuando diga que sí. Eso es todo...
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 329
Osho
Día 329
Fotografía tomada de internet