martes, 17 de mayo de 2016

DANDO Y RECIBIENDO LA ENERGÍA DE SER CONSCIENTE


Cuando estás enojado, cuando estás desesperado, practicas el respirar y caminar conscientemente para generar la energía de ser consciente. Esta energía te permite reconocer y abrazar tus sentimientos dolorosos. Y si la energía de la plena consciencia aún no es lo bastante fuerte, pides a un hermano o a una hermana en la práctica que se siente cerca de ti, que respire y camine contigo, para que te apoye con su energía de ser consciente.

Practicar el ser consciente no significa que tengas que hacerlo todo solo, puedes practicar con el apoyo de tus amigos. Ellos pueden generar la suficiente energía de ser consciente para ayudarte a cuidar de tus emociones.

Cuando los demás están en una situación difícil, nosotros también les damos apoyo con nuestra plena consciencia. Cuando nuestro hijo se está ahogando en una emoción fuerte, podemos sostenerle la mano y decirle: «Querido, respira. Inspira y espira con mamá y papá». También podemos invitarle a meditar caminando con nosotros, cogiéndole suavemente de la mano y ayudándole a tranquilizarse con cada paso. Si das a tu hijo un poco de tu energía de ser consciente, podrá calmarse muy deprisa y abrazar sus emociones.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet