La dicha nunca tiene hogar; es vagabunda. La felicidad tiene un hogar, también la infelicidad, pero no la dicha. Es como una nube blanca sin raíces en ninguna parte.
En cuanto estableces raíces, la dicha desaparece y empiezas a aferrarte a la tierra. El hogar significa seguridad, comodidad, conveniencia. Y al final, si todas estas cosas quedan reducidas solo a una, el hogar significa muerte. Cuanto más vivo estas, más sin hogar te encouetras.
Ese es el sentido básico de ser un buscador: significa vivir en peligro, vivir en la inseguridad, vivir sin saber qué vendrá a continuación. Significa estar siempre disponible y siempre abierto a la sorpresa. Si se te puede sorprender, estas vivo. Por eso un niño se encuentra más vivo que un anciano. Al anciano no se lo puede sorprender. Ha perdido la capacidad de asombro, y debido a eso también ha perdido la vida.
Asombrarse y vagar vienen de la misma raíz(nota 1). Una mente fija se vuelve incapaz de asombrarse porque ya ha perdido la capacidad de vagar. Así que si eres vagabundo, como una nube, cada momento te aportará sorpresas infinitas.
Permanece sin hogar. Eso no significa no vivir en una casa. Simplemente que nunca te apegues a las cosas. Aunque vivas en un palacio, no te apegues a eso. Si llega el momento de irse, te vas... sin mirar atrás. Nada te retiene. Utilizas todo, disfrutas todo, pero sigues siendo el maestro.
1 En inglés, asombrarse wonder; y vagar, wander: (N. del T)
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 345
Osho
Día 345
Fotografía tomada de internet