jueves, 23 de junio de 2016

NO DISECCIONES LAS FLORES


Cuando algo se despliegue dentro de ti, no lo analices intelectualmente. De lo contrario, matarás la flor Le arrancarás los pétalos para ver qué hay en su interior qué es, pero en esa misma disección la flor desaparece.

Y la ironía es que si quieres saber qué es una flor y le arrancas los pétalos, jamás lo averiguarás. Lo que podrás llegar a conocer sobre ella de este modo tendrá que ver con otra cosa... quizá los componentes químicos de la flor, el color de esto o aquello, pero carecerá de referencia a la belleza. Esa belleza desapareció en cuanto le arrancaste los pétalos; en cuanto la diseccionaste la destruiste.

Ahora, sea lo que fuere lo que tengas, es solo un recuerdo de la flor, no es la flor real.

Y lo que sepas a través de ella, sabes sobre una flor muerta, no una flor viva. Y esa viveza era lo verdadero, lo que crecía, lo que se desplegaba, lo que liberaba su fragancia. Y lo mismo sucede con el florecimiento interior.

La meditación aportará muchos espacios nuevos que son muy buenos. Pero si comienzas a pensar en ello -qué es, por qué sucedió, qué significaba-, haces que entre en juego la mente. Y la mente es veneno. Entonces, en vez de regar la flor y la planta, la has envenenado.

La meditación es la dimensión diametralmente opuesta de la mente. Por favor, no hagas que entre la mente. ¡Disfruta! Han sido buenas experiencias. Tendrás más y más de mayor importancia... esto no es más que el principio. Mantente abierto y disponible.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 353
Fotografía tomada de internet