jueves, 20 de octubre de 2016

ALCANZAR EL OBJETIVO


Dios 
Perfección 
Vacío 
Eternidad 
Infinito

E1 objetivo se da. La perfección llega al hombre; no es necesario que el hombre la alcance. El objetivo se acerca a uno. Nadie ja­más ha llegado al objetivo. Siempre ha sido de otra manera: el objetivo te alcanza cuando estás vacío. Y estar vacío es lo contrario, justamente lo contrario, de todo esfuerzo hacia la perfec­ción, pues la perfección implica que te gustaría ser como Dios mismo. La perfección implica que querrías ser eterno, infinito, desplegado por todas partes. El vacío es exactamente lo contrario: debes destruirte por completo. Ni si­quiera tiene que quedar un rastro. Una vez que tu hogar está vacío, llega el invitado. Cuando ya no estás, se ha logrado el objetivo.

Entonces, no hagas de la perfección tu obje­tivo; éste se da en forma indirecta. Quédate va­cío y habrás generado la situación para que se produzca. Como la naturaleza repudia el vacío, nada puede quedar vacío. Si te vacías por completo, te llenarás de lo desconocido. De repen­te, desde todos lados, lo divino correrá hacia ti. Habrás creado la situación; hay que hacerla. Cuanto tú no estás, está Dios.

Entonces, recuerda: no puede haber encuentro entre tú y Dios. Nunca lo ha habido y nunca lo habrá. Cuando tú no estás, está Dios. Cuando tú estás, Dios no está. No pueden estar los dos al mismo tiempo.


Referencia:
El dios de todos (Osho)
Un camino espiritual para descubrir a Dios
Fotografía tomada de internet