Tonglen invierte la lógica habitual de evitar el sufrimiento y buscar el placer. En este proceso nos liberamos de los antiguos hábitos egoístas. Empezamos a sentir amor por nosotros mismos y por los demás; empezamos a cuidar de nosotros mismos y de los demás. Tonglen despierta nuestra compasión y nos presenta una visión de la realidad mucho más amplia.
PARA SENTIR COMPASIÓN por los demás tenemos que sentirla por nosotros mismos. En concreto, tener compasión y cuidar de la gente temerosa, iracunda, celosa, adicta a todo tipo de cosas, arrogante, orgullosa, avara, egoísta, mezquina o lo que tú quieras, significa no huir del dolor que supone encontrar dichos rasgos en nosotros mismos. De hecho, nuestra actitud hacia el dolor puede cambiar radicalmente: en lugar de mantenerlo apartado y ocultarnos de él, podemos abrir el corazón y permitirnos sentir ese dolor, sentirlo como algo que nos suaviza y purifica, que nos hace más amorosos y mejores.
Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron
Fotografía de Internet