viernes, 23 de diciembre de 2016

CONCIENCIA DE TU SER

Amor 
Meditación
Ser 
Abandono


El amor, la meditación, el sueño: nada es total. En tu actividad, tampoco eres total porque, si lo fueras, también llegaría un mo­mento en que te perderías. Perderte se ha vuelto un problema: no puedes perderte, no puedes relajarte; tienes que hacer algo. Entras al jardín y cavas un pozo, pero no eres total. Si fueras total mientras cavas el pozo, te olvi­darías por completo de ti mismo; la autocon­ciencia desaparecería.

Eres autoconsciente, pero no tienes concien­cia de tu propio ser. Eres consciente, pero hay un yo. Eres consciente de lo total: los árboles, los rayos de sol, las brisas que soplan, los pája­ros que cantan, tu actividad, el cavado del pozo, la tierra que sale. Tienes conciencia de to­do, salvo de tu ser. Si tomas conciencia de tu ser, en ese momento tendrás una sensación or­gásmica. Es como el amor profundo, es como el sueño, es como la muerte. Saldrás totalmente diferente y renovado.

Si no apuntas a dejarte ir, la vida no se te puede dar. Se produce a través de ese medio cuando no estás. Cuando no estás parado en el camino, la vida se te da, y te sientes satisfecho. Cuando estás satisfecho, no hay miedo a la muerte. Cuando no le tienes mie­do a la muerte, cada vez eres más capaz de dejarte ir.


Referencia:
El dios de todos (Osho)
Un camino espiritual para descubrir a Dios
Fotografía tomada de internet