jueves, 2 de febrero de 2017

OBSERVA


Testigo 
Conciencia 
Observación 
Meditación

Hay un relato zen, muy absurdo, como son todos los relatos de la filosofía zen. Pero deben ser absurdos porque la vida misma lo es; retratan la vida tal como es.

Un maestro zen solía preguntarles a sus dis­cípulos:

-Hace un tiempo puse un ganso en una bo­tella. Ahora, el ganso creció y el cuello de la bo­tella es demasiado angosto para que el ganso salga por allí. La botella es muy linda y no quie­ro romperla; así que ahora se produce un dile­ma. Si no se le permite salir al ganso, éste mo­rirá. Puedo romper la botella y dejarlo salir, pe­ro no quiero romperla: es muy linda. Tampoco quiero matar al ganso. ¿Qué harías?

¡Éste es el problema! El ganso está en la ca­beza y el cuello es demasiado angosto. Puedes romper la cabeza, pero es linda. O puedes de­jar morir al ganso; pero tampoco esto se puede permitir, porque tú eres el ganso.

El viejo maestro zen siguió preguntándoles a sus discípulos, agotándolos y diciéndoles que encontraran una forma... ¡pues no había tiempo!

Y sólo una vez permitió una respuesta. Dijo un discípulo:

-¡El ganso está fuera!

Intentaron dar muchas respuestas, pero el maestro siem­pre golpeaba a la persona y decía que no. Alguien sugería hacer algo con la botella y nuevamente el maestro decía:

-Se romperá la botella, o algo saldrá mal. Eso no se pue­de permitir.

O alguien decía:

-Deja morir al ganso si la botella es tan linda.

Éstas eran las dos únicas formas; no había otra manera. Y el maestro no daba ninguna pista más.

Pero, ante este discípulo, el maestro hizo una reverencia, tocó sus pies y dijo:

-Tienes razón: ¡el ganso está fuera! Nunca estuvo dentro. ¡Tú estás fuera! ¡Nunca has estado dentro!

La sensación de estar dentro es sólo una concepción falsa. Así que no existe el problema real de cómo sacarte de la cabeza. Simplemente observa. Cuando lo haces, ¿qué suce­de? Sólo cierra los ojos y observa los pensamientos. ¿Qué sucede? Los pensamientos están allí dentro, pero tú no. El ob­servador siempre está más allá; el observador siempre está de pie sobre la colina. Todo se mueve a su alrededor y el observador se encuentra más allá.

El observador nunca puede estar en el interior, nunca puede estar del lado de adentro: siempre está fuera. Obser­var implica estar fuera. Puedes llamarlo ser testigo, tomar conciencia, autoconocimiento, o como quieras llamarlo, pe­ro el secreto es ¡observa! Siempre que sientas que la cabeza está demasiado presente, sólo siéntate debajo de un árbol y observa, no trates de salir. ¿Quién va a salir? Si nunca hubo nadie dentro. Todo el esfuerzo resulta vano pues, si nunca has estado dentro, ¿cómo podrías salir? Puedes seguir tratan­do y tratando e involucrándote en ello; así puedes volverte loco, pero nunca saldrás.

No hay necesidad de salir porque nunca estuviste dentro. El ganso está fuera; ¡ya está fuera!

Observa: Y, cuando lo haces, tienes que recordar no juz­gar mientras observas. Si emites un juicio, se pierde la ob­servación. Mientras mires, no evalúes. Si evalúas, se pierde la observación. Mientras observes, no hagas comentarios. Si haces comentarios, se te escapará lo importante. Cuando ob­serves, simplemente observa... un río que corre, el fluir de la conciencia que circula, pensamientos atomizados flotan­do como burbujas, y tú sentado a la orilla, contemplando. El río sigue y sigue y sigue. Tú no afirmas que está bien ni que está mal; tampoco dices si esto debería o no haber sido así. No afirmas nada; sólo observas. No se te pide que hagas co­mentarios. No eres un juez, sino sólo un observador.

Entonces, fíjate qué sucede. Mirando el río, de repente es­tarás más allá... y el ganso estará fuera. Una vez que lo sa­bes, una vez que estás fuera, puedes quedarte fuera. Y lue­go puedes andar por la tierra sin cabeza.

A todo el mundo le interesa cortarles la cabeza a los demás: eso no sirve. Ya se ha hecho demasiado. Córtate la tuya. Estar descabezado implica un esta­do de profunda meditación.


Referencia:
El dios de todos (Osho)
Un camino espiritual para descubrir a Dios
Fotografía tomada de internet