Cuando gobierna un Gran soberano,
el pueblo apenas se da cuenta de su existencia.
Ama y alaba a los gobernantes menos grandes,
teme a los inferiores,
y desprecia a los malos.
Cuando las obras están acabadas
y los asuntos siguen su curso,
toda la gente piensa:
«Somos libres»
Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet