Para ser flexible
• ¿Cuán libre eres de los «ismos»? Recuerda que los «ismos» relacionados con los prejuicios son distorsiones creadas por la mente humana que trata de separar en vez de integrar.
• Krishnamurti decía que la creencia divide a la humanidad, y creo que tenía razón. El problema es que los «ismos» te llevan a ser injusto y poco solidario. Te inflan el ego y hacen que te den ínfulas de superioridad. Lo siento, pero no eres ni más ni menos que otros, no importa tu color de piel, tus ideas religiosas o políticas, tu género o tu clase social.
• Los «ismos» te engañan y te ubican en un trono ficticio. Montaigne afirmaba sin recato que «no importa cuán alto sea tu trono; siempre estarás sentado sobre tu culo». Un buen recordatorio de nuestra doble naturaleza: animal y humana, biológica y cultural. ¿O acaso tú no envejeces, no enfermas y no morirás?
• La persona flexible ha eliminado de su vocabulario las palabras racismo, sexismo, clasismo o cualquier otro «ismo» que la empuje, subrepticia o abiertamente, a la discriminación. El ser humano es una totalidad que no puede ser fragmentada.
Extracto del libro:
El arte de ser flexible
Walter Riso
Fotografía tomada de internet