lunes, 22 de mayo de 2017

FÓRMULA DEL ÉXITO







Si A es el éxito en la vida, entonces A = X + Y + Z. Donde X es trabajo, Y es placer y Z es mantener la boca cerrada.


(Albert Einstein)





Existen cursos y talleres para aprender a hablar correctamente y de forma efectiva, pero en ningún sitio nos enseñan a mantener la boca cerrada cuando deberíamos hacerlo.





Hablar lo justo, medir nuestras palabras y, en muchas situaciones, saber callar forma parte de esa fórmula del éxito que Albert Einstein dio a uno de sus alumnos.





La economía de las palabras es una opción muy valiosa tanto para las relaciones privadas como para el mundo laboral. Las personas empáticas saben escuchar y observar, y hablan solo cuando es necesario y beneficioso hacerlo.





Aprendemos mucho más prestando atención que hablando. De hecho, muchos problemas no llegan a resolverse porque el ego nos empuja a tener la razón y no tenemos en cuenta el punto de vista del otro.





Algunos consejos para aprender a callar:






  • Como dijo Sócrates, si lo que vas a decir no aportará nada ni será positivo, mejor abstenerse de abrir la boca (hoy en día, también puede aplicarse a escribir un mensaje).

  • Si no estás seguro de si es bueno decirlo o no, calla. Los japoneses recomiendan: «Lo que tengas que decir dilo mañana».

  • Ante una discusión, respira profundamente y recapacita antes de hablar.

  • Cuando busques la respuesta a un problema, primero escucha.

  • Para una mayor calidad comunicativa, alarga los espacios entre preguntas y respuestas.

  • Sonríe y mantén la calma aunque la conversación suba de tono.

  • No prepares tu respuesta mientras el otro está hablando. Escucha al 100%.

  • Espera a que te pregunten y no monopolices la conversación.











Tomado del libro:


Einstein para despistados



85 soluciones atómicas para problemas 

relativamente graves




Allan Percy


Fotografía de Internet