viernes, 26 de mayo de 2017

TAO TE KING: PRINCIPIO 26


Alcanza la total vacuidad para conservar la paz.
De la aparición bulliciosa de todas las cosas, contempla su retorno.

Todos los seres crecen agitadamente, pero luego, cada una vuelve a su raíz.
Volver a su raíz es hallar el reposo.
Reposar es volver a su destino.
Volver a su destino es conocer la eternidad.

Conocer la eternidad es ser iluminado.
Quien no conoce la eternidad camina ciegamente a su desgracia.
Quien conoce la eternidad da cabida a todos.

Quien da cabida a todos es grandioso.
Quien es grandioso es celestial.
Quien es celestial es como Tao.

Quien es como el Tao es perdurable.
Aunque su vida se extinga, no perece.



Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet