martes, 8 de mayo de 2018

EL FALSO MAESTRO







Era un renombrado maestro; uno de esos maestros que corren tras la fama y gustan de acumular más y más discípulos. En una descomunal carpa, reunió a varios cientos de discípulos y seguidores. Se irguió sobre sí mismo, impostó la voz y dijo: 





--Amados míos, escuchad la voz del que sabe. 





Se hizo un gran silencio. Hubiera podido escucharse el vuelo precipitado de un mosquito. 





--Nunca debéis relacionaros con la mujer de otro; nunca. Tampoco debéis jamás beber alcohol, ni alimentaros con carne. 





Uno de los asistentes se atrevió a preguntar: 





--El otro día, ¿no eras tú el que estabas abrazado a la esposa de Jai? 


--Sí, yo era -repuso el maestro. 





Entonces, otro oyente preguntó: 





--¿No te vi a ti el otro anochecer bebiendo en la taberna? 


--Ése era yo -contestó el maestro. 





Un tercer hombre interrogó al maestro: 





--¿No eras tú el que el otro día comías carne en el mercado? 


--Efectivamente -afirmó el maestro. En ese momento todos los asistentes se sintieron indignados y comenzaron a protestar. 


--Entonces, ¿por qué nos pides a nosotros que no hagamos lo que tú haces? 





Y el falso maestro repuso: 





--Porque yo enseño, pero no practico. 





***





El Maestro dice: Si no encuentras un verdadero maestro al que seguir, conviértete tú mismo en maestro. En última instancia, tú eres tu discípulo y tu maestro.






Tomado del libro:


101 Cuentos clásicos de la India


Recopilación de Ramiro Calle


Fotográfía de Internet