domingo, 23 de junio de 2019

EL ARCO








Un guerrero, armado de la cabeza a los pies, dirigía su caballo hacia el bosque. Al verlo llegar, tan altivo, un cazador se asustó. Tomó una flecha y tensó su arco.





Al verlo así, dispuesto a disparar, el caballero le gritó:





"¡Detente! No te fíes de las apariencias. La verdad es que soy muy débil. Cuando llega la hora del combate, estoy más asustado que una vieja."





El cazador le dijo entonces:





"¡Vete! Afortunadamente, me has advertido a tiempo. ¡Si no, habría disparado contra ti!"





Las armas son, para muchos, la causa de la muerte. Puesto que tú eres miedoso, abandona tus flechas y tu espada.











150 Cuentos sufíes


Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī


Fotografía tomada de internet