lunes, 10 de junio de 2019

PLEGARIAS








Cuatro indios entraron en la mezquita para prosternarse ante Dios, con el corazón en paz. Pero, de pronto, el almuédano entró también en la mezquita y uno de los indios dejó escapar estas palabras:


"¿Se ha recitado la llamada a la oración? ¡Si no es así, nos hemos adelantado!


-¡Cállate!, le dijo el otro; ¡con tus palabras, has invalidado tu oración!


-¡Cállate tú también, porque acabas de hacer lo mismo!"





Y el cuarto añadió:


"¡Gracias a Dios, yo no he hablado, y mi oración sigue siendo válida!"





Es una verdadera bendición el no ocuparse uno sino de su propia vergüenza.











150 Cuentos sufíes


Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī


Fotografía tomada de internet