El objetivo de la escucha profunda y de las palabras amables  consiste en restablecer la comunicación porque, una vez que esta se ha  visto recompuesta, todo es posible, incluida la paz y la reconciliación. 
He visto a muchas parejas servirse provechosamente de la escucha  profunda y las palabras amables para solucionar sus problemas o sanar  una relación rota. Gracias a esta práctica, han sido muchos los padres e  hijos, las madres e hijas y las esposas y esposos que han podido  restaurar la paz y la felicidad de sus familias. La escucha profunda y  compasiva y las palabras amables posibilitan la reconciliación, algo de  lo que también pueden aprovecharse los líderes de los países. 
Todos podemos reconocer que, cuando aparece una situación  problemática, no somos los únicos que sufrimos. La otra persona que se  halla en la misma situación que nosotros también sufre y somos  parcialmente responsables de su sufrimiento. Cuando entendemos esto,  podemos mirar al otro con los ojos de la compasión y permitir que  aflore la comprensión cuya llegada cambia la situación y posibilita la  comunicación. 
Todo proceso real de paz debe comenzar en nuestro interior, en  el seno de nuestro grupo o con nuestra propia gente. No debemos  seguir culpando a los demás por no practicar la paz. Nosotros somos  quienes tenemos que empezar practicando la paz para ayudar a que la  otra parte haga también lo mismo. 
Extracto del libro:
Miedo
Thich Nhat Hanh
Fotografía tomada de internet

